Hoy os traigo una receta de tarta
de “queso”. Las razones de porqué pongo
la palabra queso entre comillas son dos
y son las siguientes:
- En sí, no se trata de la tarta convencional de queso hecha con Philadelphia y nata que solemos ver por ahí ya que, con el fin de hacerla apta para los intolerantes y alérgicos a la lactosa o a las proteínas de la leche, sustituí estos ingredientes por yogures de soja, pero eso lo veremos con calma después.
- A pesar de no llevar queso, decidí ponerle este nombre por la similitud que guarda con la mítica tarta de queso fría que todos conocemos, con su base de galletas y mermelada de fresa o arándanos por encima.
Como suele ser siempre, esta
tarta es fruto de un experimento con el que finalmente obtuve un resultado muy
bueno y, no sólo por haber quedado una tarta “vistosa”, sino porque de sabor
quedó realmente buena y puede aliviar el “mono” de tarta de queso a más de un
recién (o no tan recién ya) intolerante o alérgico a la leche.
Además, de los ingredientes que
utilicé, ninguno lleva gluten ni huevo, por lo que estaríamos ante una tarta
también apta para celíacos e intolerantes/alérgicos al huevo.
Una vez explicado esto, vamos con
los ingredientes y con su modo de elaboración.
Ingredientes
4 yogures de soja.
4 cucharadas de azúcar glass.
4 láminas de gelatina neutra.
Zumo de medio limón.
11 galletas (en este caso sin
gluten, sin huevo y sin leche).
2 cucharadas de mantequilla
vegetal.
Para decorar: fresas y mermelada
de fresa, algún sirope apto o lo que queráis (y podáis tomar).
Productos que utilicé y sus marcas. Todos sin leche, gluten y huevo. |
Preparación
Trituramos las galletas hasta
hacerlas casi polvillo (yo utilicé un molinillo, pero vale Thermomix, picadora…
o métodos más convencionales como el de utilizar un mortero o meter las
galletas en un paño y golpearlas contra una superficie).
Calentamos la mantequilla en un
tazón en el microondas durante 10-15 segundos.
Echamos la galleta machacada en
el tazón de mantequilla y mezclamos bien hasta que se forme una especie de masa
que podemos manejar perfectamente con los dedos sin que se desmigue.
Cogemos el molde (en mi caso de
22 cm de diámetro) y vamos poniendo como base esta mezcla, presionando con los
dedos, hasta cubrirla en su totalidad y la metemos en el frigorífico.
En un recipiente con agua fría,
ponemos las cuatro láminas de gelatina y las dejamos en remojo para que se
hidraten.
Ponemos una olla al fuego y
echamos los yogures de soja el azúcar glass*,
el zumo de limón y removemos sin parar con una cuchara de madera (lo que se
pretende no es que hierva, si no calentar el yogur y hacer que tanto el azúcar
glass como el zumo de limón le den, poco a poco, su sabor).
Retiramos del fuego. Escurrimos
bien las láminas de gelatina y las incorporamos a la mezcla. Removemos hasta
que se disuelvan por completo.
Cogemos el molde de la nevera y
echamos la mezcla. Lo volvemos a meter en la nevera y esperamos que cuaje: más
o menos en una hora, hora y media, la tarta estará lista para comer.
Antes de servir (ya una vez
cuajada), cubriremos la tarta con mermelada de fresa (o la que más os guste) y
con fresas naturales. Además, para hacer más vistoso el plato, podemos adornar
el pedazo que cortemos con algún sirope apto.
*Si no tienes azúcar glass, puedes hacerla tú mismo. Sólo necesitas un
molinillo de café (o sucedáneo), azúcar y maicena. En este caso, pondremos
cuatro cucharadas de azúcar en el molinillo hasta hacerlas polvo y, a
continuación, echaremos un cuarto de cucharadita de maicena. La harina de maíz
actúa como antiaglomerante, deja el azúcar glass totalmente suelta y hará
que nos dure más tiempo.
¿Qué os parece? Sencilla, ¿verdad?
Os dejo una foto de uno de los
cachitos de este primer experimento:
Quizá me haya precipitado un poco
en subir la receta (y en hacerla) porque, como veis, la base de galleta me
quedó más bien finita (en la foto casi ni se ve) porque tenía menos de once galletas (sé que son once
porque en otra ocasión hice una tarta y había quedado perfecta la base), pero
me apetecía mucho compartirla con vosotros.
Como siempre, os animo a que la
hagáis: se hace en poco tiempo, está muy rica, es muy suave y, además, es más
sana que las de queso de toda la vida.
Si os queda alguna duda de la
receta o si queréis preguntarme algo acerca de alguno de los ingredientes, no dudéis
en escribirme aquí debajo o contactar conmigo por Twitter o Facebook.
ummm lo tengo todo, todo, y todo. Así que... tartita de "queso".
ResponderEliminarYa me contarás qué tal te parece el experimento :) a mi me encanta.
ResponderEliminarQue la disfrutes mucho mucho.
Un saludo y gracias por pasarte.
Gracias por la receta!!! Mi niña alergica a leche y huevo te lo agradece enormemente....queria preguntarte si en vez de el zumo de limon se puede añadir cacao o nesquik fresa. Un saludo. Muchas gracias.
ResponderEliminarHola! Me alegra que te haya servido de utilidad para la peque.
EliminarSobre lo que me comentas, en vez de añadirle nesquik, hazlo con yogures de soja de chocolate o fresa siguiendo exactamente el mismo procedimiento (sin añadir zumo de limón). Yo lo tengo hecho con yogures de chocolate y sale buenisima 😊
Un saludo y espero haberte servido de ayuda.
Buenos dias primero agradecer esta receta pues me estaba volviendo loca buscando recetas sin huevo ni lactosa para mi padre, solo falta un detalle. El azucar glass lo podria cambiar por sacarina??es que es diabetico y si tlya logro encontrar algo que relativamene no le afecte al azucar setia la caña. Muchas gracias!!
ResponderEliminarHola! Te cuento... hay unos yogures de la marca Sojasun que son naturales y sin azúcar (si tiene, es lo mínimo, por no decir nada). Podrías sustituir los de Savia por esos. Yo los encuentro en Carrefour, en Gadis y, en ocasiones, en Eroski.
EliminarNo controlo mucho de diabetes, pero el Savia de Danone que pongo en la receta no lleva azúcar en si, lleva edulcorantes... no se si abría inconveniente en que tu padre lo tomara.
Un saludo.
Habría*
EliminarMe duelen los ojos al ver esa falta.